Horror
leyenda: La Hacienda de San Martín.
En
1810, durante la guerra de Independencia, el suelo de la Hacienda San Martín
vibró con el estruendo de los cañones realistas. Muy cerca de la hacienda se
entabló la legendaria Batalla del Monte de las Cruces, donde los insurgentes
lograron una de sus mayores victorias. Más tarde, la Hacienda San Martín se vio
asolada por grupos de revolucionarios comandados por Emiliano Zapata. Al paso
de los zapatistas, gran parte del casco de la hacienda se incendió.
Años después de este incidente Amalia pasaba cerca del lugar, un niño
descuidado se cruzo frente a su auto por lo que freno bruscamente, bajo del auto
a ver al niño quien al parecer estaba bien; -Ten más cuidado pude haberte
matado, cómo te llamas pequeño monstruo?, -José Martínez y no soy monstruo, soy
un angelito, ambos rieron abierta mente, el niño se despido y se marcho.
Miro hacia el campo y vio ese gran lugar descuidado, en parte en ruinas
la cautivo se detuvo a observar por un instante y pensó que sería una gran
hotel de lujo, soñó despierta como hacerlo y se marcho, un tiempo después volvió
al lugar e hizo todo lo posible por comprar aquella hacienda para transformarla
en un hotel de lujo, invirtió todos sus ahorros fue tanto el dinero que tuvo
que invertir por la remodelación del lugar que se quedo sin un solo peso, al
punto que tuvo que dormir en el lugar mientras se remodelaba, pero para no
sentirse sola invito a su mejor amigo Guillermo a quien contrato también como
chef para su hotel, durante la remodelación visitaron y revisaron cada una de
las habitaciones, solo les faltaba el área del sótano.
En el sótano encontraron cofres con mucha ropa y objetos de aquella
época, al parecer el fuego no daño esa área, al caminar mas al fondo
encontraron unas escaleras que llevarían aun mas abajo bloqueada por vigas y
piedras, una de las paredes se había derrumbado hacia esa área, pero más bien
parecía que derribaron la pared y arrojaron el escombro a esa zona para evitar
que entraran a ese lugar.
La remodelación de la hacienda quedo casi completa después de 6 meses,
solo quedo pendiente liberar el acceso de la escalera y descubrir que había más
abajo, Pero los trabajadores se negaron a trabajar ahí ya que mencionaban que
se escuchaban ruidos extraños lamentos y llantos. Cuando Amalia o Guillermo bajaban a revisar nunca
escucharon nada de ruidos por lo que no le dieron importancia. Todas las
habitaciones estaban listas para operar, en el sótano se montaría la cocina del
hotel, así que contrataron nuevos albañiles para sacar el escombro de ese lugar
y ver qué había detrás de tanta roca, un mes después la escalera estaba libre,
al fondo una puerta grande de madera solida con 2 grandes cerrojos que
pertenecían a una llave grande y vieja por el estilo de los mismos, los obreros
se ofrecieron a derribarla, pero Amalia no lo permitió, ya que la puerta era
hermosa y antigua no quería que la dañaran, así que la dejaron como estaba solo
limpiaron el área.
Comenzaron los trabajos del montaje de la cocina para que iniciara a
operar lo antes posible para la gran inauguración del hotel, esa tarde
Guillermo acomodaba algunas cosas en el sótano cuando escucho unas pequeñas
voces charlando al fondo del sótano entre la penumbra, en el lugar aun no había
energía eléctrica la única luz que entraba al lugar era atreves de un par de
pequeñas ventanas que dejaban entrar la luz del sol, así que Guillermo no podía
ver muy bien qué es lo que había al fondo solo escuchaba el sonido de las voces
como de niños secreteándose, camino lentamente hacia ese lugar entrando a las
sombras en cuanto él se acerco más, las voces dejaron de escucharse y sus ojos
comenzaron a adaptarse a la oscuridad, al tratar de buscar el origen de las
voces no encontró nada, pero vio algo sobre el piso se acerco mas, se inclino
para tomarlo era un pequeño cofre, camino hacia la luz para poder verlo con más
detalle, lo coloco sobre una mesa, era un viejo cofre de madera con las
iniciales JM talladas, lo abrió dentro del
encontró dos llaves grandes y viejas y la foto de un niño de cabello
rubio con una boina de piel color negro detrás de la foto decía estaban las
letras JM, No le dio mucha importancia, así que tomo las llaves bajo las
escaleras y las probo en la vieja puerta, con ellas pudo abrir los 2 cerrojos
pero no se atrevió abrir la puerta por considerar que tendría que esperar
Amalia para ver que hay detrás de la puerta, saco su celular y le mando un
mensaje indicándole a Amalia que la esperaba en la vieja puerta, en menos de
5min Amalia llego a la puerta, Guillermo sonrió, empujo la puerta y se abrió
lentamente detrás de ella había muchos barriles de madera, entraron y vieron
que era una bodega llena de barriles, los movieron dándose cuenta que estaban
llenos, Guillermo quito el corcho y noto un dulce aroma a whiskey, vino tinto,
Tequila, decidieron probar y vaya era el mejor trago de toda su vida, había un
total de 79 barriles toda una cava de buen vino, celebraron hasta embriagarse,
decidieron marcharse a dormir ya que al día siguiente les esperaba más trabajo y los últimos
detalles de la inauguración que sería la siguiente semana, al caminar por los
pasillos hacia sus habitaciones, escucharon una risas como de niños, se miraron
mutuamente, sonrieron y se fueron a su habitación pensando que era el alcohol
el que los estaba bromeando, a la mañana siguiente comenzaron sus labores, unos
de los trabajadores se acerco a Amalia, - Vi salir a su hijo desde temprano, se
dirigía al bosque, llevaba consigo una pequeña caja de madera, pero no lo vi
regresar, -Yo no tengo hijos señor, -vaya que extraño espero que no haya robado
esa caja de aquí.
Los días continuaron y durante la semana entre los trabajadores era
común hablar de que habían visto a algún niño y niños merodeando por la zona
pero ni Amalia o Guillermo no le dieron importancia al tema.
Por fin el día de la gran inauguración del hotel, invitaron a un gran
banquete a empresarios y gobernador del estado la cena fue un éxito, todos
estaban encantados con el hotel, su área de restauran y los platillos que ahí
se servían pero más aun por sus vinos todos decían que era algo único y pedían
que se les vendieran botellas, pero se les dijo que estos solo son exclusivos
de hotel y que eran bienvenidos a pasar a degustarlos cuando quisieran. A
partir de ahí el hotel siempre estaba lleno aun que muchos solo visitaban el
restauran para poder degustar sus vinos y licores, transcurrió así un par de
meses, uno de los meseros reporto a Guillermo que una de las barricas se había
terminado, al final del día fueron sacar la barrica para llevarla a guardar en
un almacén para después solicitar a algún viñedo que la llenara nueva mente,
pero la barrica estaba realmente pesada como si no estuviera vacía, así que
metieron una delgada vara de madera por el orificio de la barrica y notaron que
esta no llegaba hasta el fondo, Guillermo le llamo a Amalia para indicarle que
abrirían por completo la barrica ya que esta contenía algo, Amalia pensó que
por la época de la que databan estos barriles podía contener oro a algo
importante escondido dentro, ordenaron a uno de los meseros romper la tapa del
barril ya que por más que intentaron no lograron retirarla de la forma
correcta, el mesero tomo un hacha y golpeo la tapa hasta que logro romperla por
completo, se asomaron y vieron un pequeño bulto era como un costal de tela
negra estaba amarrado, abrieron el costal lentamente, al ver lo que había
dentro quedaron consternados, horrorizados, era un pequeño niño descarnado su
piel ya era extraña pero no olía a descomposición quizá por la fermentación,
abrieron un segundo barril y de igual forma encontraron el cadáver de otro pequeño
niño, el mesero recordó las historias que les contaba la abuela, les conto que
durante la época de la revolución desaparecieron muchos niños de la zona pero
muchos pensaron que era porque los revolucionaros se los habían llevado para
pera hacer frente en su lucha por la patria. Recordaron que todos habían bebido
de esas barricas, una lagrima rodo por la mejilla de Amalia un sutil sollozo, una
pequeña y dulce voz dijo es hora de volver a jugar, ser libres en el campo y
jugar. Amalia rompió en llanto y pequeñas risas se comenzaron a escuchar,
Guillermo y el mesero escuchaban y trataban de buscar el origen de las risas
pero no había nada físico que pudieran ver, una hoja de papel voló por la cava y
cayó a los pies de Amalia en ella tenía escrito el nombre José Martínez; Mama y
papa les mando esta foto para que vean que estamos bien, aquí nos cuidan nos
dan mucho cereal y frutas, los amo no se preocupen, le dio vuelta y era una
foto de un niño rubio y sonriente. Escucho una voz en su oído, “gracias”, al día
siguiente dieron parte a las autoridades 79 niños muertos, 79 niños reportados
como desaparecidos y que jamás volvieron a sus casas, de esto no se volvió a
hablar y paso solo a ser un cuento una leyenda pero si preguntan en la haciendo
solo dirán que fue una historia que escribió un cliente molesto…
Por: Cesar G. Jimenez