Horror
Leyenda: La Casa de la Tía Toña
La “Tía
Toña” era una mujer solitaria y con dinero, sin ninguna familia con quien
compartir su fortuna. En medio de esta soledad decidió darles cobijo en su casa
a los niños de la calle, proporcionándoles techo, ropa y comida, no se sabe con
precisión a cuantos.
Convirtió
su casa en el hogar que todos estos niños tanto necesitaban. Pero tan extraños
son los sucesos de la vida, que esta acción humanitaria llena de bondad no le
trajo más que desdichas, sin agradecimiento alguno, los jóvenes le hicieron la
vida imposible, entre bromas y pleitos un día simplemente perdió la paciencia,
y arremetió contra ellos a golpes hasta dejarlos sin vida, para después
deshacerse de los cuerpos arrojándolos a un rio cercano.
Aquella
acción la atormentaba demasiado, le robaba el sueño, así que en un par de días,
se encerró en su habitación de la cual no se le vio salir jamás, ahogada en su
pena y tristeza se convirtió en leyenda, debido a que en aquella casa ubicada
en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, se dice que el fantasma de la
mujer aun ronda el inmueble, tomando una actitud hostil hacia cualquiera que se
acerque, arrojando cosas desde lo alto, mientras vigila desde la ventana
tratando de alejar a los curiosos.
Son muchos
quienes aseguran ver su silueta en las ventanas de aquella gran casa,
asegurando que simplemente al pasar cerca se siente una enorme presión sobre
los hombros, acompañada de una fuerte sensación de ser visto fijamente.
En ciertas
ocasiones se han podido escuchar muchos gritos en los alrededores,
atribuyéndolos a aquellos niños asesinados en ese terrible día en que la “Tía
Toña” les arrebató hasta el último aliento a golpe.
Leyenda en
la actualidad: En la Barranca El Castillo, en la tercera sección del Bosque de
Chapultepec, muy cerca del Panteón de Dolores, hay una casa que es uno de los
principales atractivos de los amantes de sucesos paranormales.
Si te
adentras en el bosque con dirección a la casa, escucharás risas de niños,
lamentos de mujer y quizás podrás observar algunas sombras antropomorfas
paseándose entre los árboles.
Para entrar
a la casa, se debe cruzar un puente arruinado y viejo, al caminar sobre él se
escucha la madera crujir; la casa siempre está rodeada de una espesa niebla,
sin importar las condiciones del clima, y si divisas hacia la casa, podrás ver
el rostro de una anciana mal encarada asomándose por una de las ventanas.
La Tía Toña
odia que la gente se acerque a su
propiedad, y se piensa que eso provoca un gran número de accidentes mortales,
como el que ocurrió el pasado 7 de marzo del 2008, cuando veinte estudiantes
cayeron a una de las barrancas que rodea la casona embrujada.
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