Horror
Leyenda: El pacto con el diablo.
Hace
muchos años en un pueblo de Yucatan se celebro el funeral de Don Erasmo un
viejo rico del pueblo, nunca nadie supo como alguien tan humilde logro tanta
fortuna de la noche a la mañana, algunos decían que le fue heredada una fortuna
de un pariente lejano y otros decían que vendió su alma al diablo. El día del
funeral su caja permaneció abierta hasta la hora del entierro, el padre termino
de dar su sermón y cerraron el caja para poder enterrarlo en ese momento se
escucharon muchos gritos y golpes que provenían de la caja, todos asustados
abrieron la caja pero al abrirlo el aun yacía muerto sin rastros de vida,
volvieron a cerrar la caja a los pocos segundos nueva mente se escucharon gritos
y golpes que provenían de la caja, gritos de angustia y dolor, el
padre bendijo la caja del muerto, la tierra donde seria enterrado, pasado esto
volvieron a cerrar la caja, la bajaron hacia el hoyo y comenzaron a enterrarlo
, su viuda arrojo un ramo de flores como ultimo adiós , en ese momento se
escucho que Don Erasmo gritaba y golpeaba la caja, les gritaba “ me quema”,
“ayúdenme, me quema”, alaridos de dolor salían del la sepultura, la
familia de Don Erasmo estaba muy angustiada y las mujeres lloraban por el
terror de lo que escuchaban, los sepultureros estaban muertos de miedo y
murmuraban entre ellos, “el diablo no lo dejara descansar en paz, este vendió
su alma, no puede ser enterrado en tierra santa”, el padre tenía la sospecha de
que no le habían dicho lo que había hecho Don Erasmo, de alguna forma también
sintió temor, así que devolvió el dinero que la familia le había donado a la
iglesia, se retiro diciendo este no es caso de dios, la familia no sabía qué
hacer, sacaron la caja nuevamente la abrieron y Don Erasmo no mostraba señal de
haberse movido.
En
una cripta cercana había una anciana vestida de negro aun que su rostro lo
cubría un velo su cabello canoso salía a relucir, miraba fijamente a la viuda,
la viuda de Don Erasmo se sintió incomoda al ver que la observaba por lo que
decidió acercarse a ella, el estar frente a frente, la anciana le dijo el no
puede ser enterrado en tierras santas tendrás que llevar a algún lugar lejano y
desolado donde el diablo pueda llevarselo, la viuda soltó el llanto, -esa fue
su última voluntad no le puedo hacer eso , -Bueno puedes dar un alma a cambio
de la de tu esposo, - Como?,-si, tienes que enterrar a Don Erasmo junto con
otra alma que no se aponga a ser enterrada viva, -Pero quien puede querer ser
enterrado vivo?, -Quizá nadie consciente de lo que pasa, pero puede ser un bebe,
es más fácil, -No como cree dios nos socorra, -Pues son tus opciones, eres
millonaria busca en las familias más pobres del pueblos, mas de alguien te
entregara a su hijo por un mendrugo de pan. La viuda la miro y se marcho de ahí
sin decir nada, reunió a la familia Don Erasmo y les dijo “vayan con las
familias más pobres del pueblo y cómprenles a su bebe díganles que
pagara 500 mil pesos, por su hijo, pero adviértales que jamás lo
volverán a ver.”, Salieron todos corriendo sin preguntar nada, sabían que algo
raro ocurría ahí, después de una hora ya habían regresados casi todos sin
éxito, solo faltaba el hermano de Don Erasmo, el volvió con un pequeño recién
nacido, -dijo la señora que si podemos pagar por él 500 mil pesos, sabe que
nosotros le daremos una mejor vida y con eso sus 5 hermanitos vivirán mejor
también, que lo bautices y lo cuides mucho, -Dame ese pequeño, -que vas a hacer
con él, -el salvara el alma de tu hermano. La viuda tomo al bebe en brazos, le
canto y se acerco a la caja de Don Erasmo que estaba vestido todo de blanco, el
bebe la observa como cantaba, su tierna mirada inundo el lugar, al llegar
frente a la caja de Don Erasmo, se inclino sobre él y le susurro al oído, “que
dios nos perdone y me perdone por haberte amado tanto”, acostó al bebe sobre el
regazo de Don Erasmo y cerro la caja lentamente, ante la mirada de horror e
incredulidad de todos los presentes , bien ahora bajen la caja y entiérrenlo,
los sepultureros soltaron las palas y se marcharon con horror y tristeza, así
que la familia de Don Erasmo, ayudo a bajarlo y enterrarlo, cuando
terminaron y pusieron la ultima corona de flores, se escucho el triste llanto
de un bebe y comenzó a llover, todos se marcharon de lugar, y nadie comento
nada de lo ahí ocurrido.
Al
día siguiente la madre del bebe Arrepentida de lo que hizo fue a
buscar a la viuda, para pedirle que le regresara a su hijo que le devolvería
todo su dinero que le regresara a su bebe, la viuda la dijo ya es muy tarde lo
envié muy lejos el ya está en un lugar mejor, se te advirtió que no lo
volverías a ver, así que puedes largarte de aquí con tu dinero y cuida a los
hijos que te quedan, la madre de bebe tomo el dinero y se fue, al caminar por
la calle del panteón los sepultureros platicaban entre ellos de lo ocurrido, la
madre lo escucho y corrió hacia la tumba de Don Erasmo, esta ya estaba sellada
con una gran tapa de granito, la madre desconsolada le gritaba a todo el que
pasaba que le ayudaran a sacar a su bebe, pero nadie le hacía caso, quizá
pensaban que ella había perdido a su bebe y lloraba frente a su tumba aun no
era del todo falso, la madre camino por la calles con el corazón destrozado y
la culpa a cuestas, llego a su casa, miro a sus hijos, los abrazo, beso, dio de
cenar y llevo a dormir, se centro a la mesa ese día llegaría su esposo después
de haberse ido por una semana a trabajar en el campo para llevarles comida, las
esposa metió el dinero en una bolsa de ayate y escribió se puso a escribir con
lagrimas en los ojos.
Eran
las 10 de la noche el ultimo autobús arribo al pueblo, de el bajo Octavio, el
padre del bebe, cuando bajo el llego sonriente y saludando a todos como
siempre, todos los conocían por ser muy alegre, pero la gente no le respondía
con la misma alegría, mientras caminaba por las calles con un par de costales
llenos de vegetales la gente murmura haciéndolo sentir incomodo, por fin llego
a la puerta de su casa, bajo los costales de su espalda y una gran sonrisa lo
invadió, entro con cuidado de no hacer mucho escándalo ya que pensó sus hijos estarían
durmiendo, entro primero a la recamara de ellos se inclino sobre ellos y les
beso la frente, continuo hasta la cuna pero no vio al bebe, así que fue a la
cocina donde pensó vería a los dos, al entrar con su gran sonrisa desapareció
en un segundo al ver a su esposa colgada por el cuello inerte solo un ligero
crujir de la cuerda se escuchaba, el corrió a bajarla pero ya era demasiado
tarde la tomo entre sus brazos y escucho una ligera risa de un bebe, así que la
dejo sobre el suelo y comenzó a buscar a su bebe y vio la nota sobre la mesa,
al leerla se entero del horrible destino de su bebe, rompió en llanto sobre la
mesa, es escucho un susurro, “ Perdóname amor, pero penare junto a nuestro bebe
para que no esté solo, cuida de nuestros hijos” una brisa paso por su mejilla,
sintiendo que esa era su despedida. Los vecinos del pueblo comentan que en el
panteón por las noches se puede ver a una mujer arrullando y
cantándole a su bebe. Octavio se fue del pueblo con sus hijos pero visitan el
panteón una vez cada año.
Por:
Cesar G. Jimenez
Dedicado
a mi abuela Isabel que me contó tantas historias que ahora inspiran
estas.
Que buena historia, me susto y me gusto, no hay que jugar con el diablo.
ResponderEliminarAsí es, nunca sabe uno en que se puede meter.
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